LOS DEVORADORES DE SOMBRAS
Selección de personajes
mitológicos
Convivimos desde tiempos remotos
con personajes mitológicos.
Buscando información de perfiles
entre asesinos seriales, me encontré con la historia tan cruel como original.
Erzsebet Bhátory (1560-1614) la llamada “Condesa sangrienta”.
Con sólo
nombrarla me abruman los nombres de 650 jóvenes mujeres entre 12 y 18 años que
la Condesa ordenó matar, convencida que la sangre de las desdichadas le
conservaría la bellaza y juventud para siempre.
Practicó una serie de
artilugios de tortura que la llevaron al primer lugar entre los asesinos más
nombrados y fue sin duda motivo de admiración por más de uno de ellos.
Estos
personajes tienen hambre de “identidad”. A veces no pueden satisfacer sus
necesidades y buscan en las sombras una conducta que los ayude a tener el favor
de los dioses, la inmortalidad o el “aliento divino” de Prometeo.
Según
crónicas palaciegas, “La Báthory” se valió de una cómplice: “La virgen de
hierro”. Ésta era un autómata mecánico con cuerpo de mujer, la cual abrazaba a
sus víctimas y mientras sonreía, clavaba puñales desde sus senos a las
infortunadas ninfas.
La bella y fría condesa húngara Erzsabet, solía sentarse
con un níveo vestido bajo una jaula de hierro, mientras jóvenes eran torturadas
con puñales y puntas hasta desangrarse; dicha sangre se escurría sobre su
vestido tornándolo rojo, entonces, satisfecha se retiraba hacia sus aposentos.
Este comportamiento tan inverosímil, me trajo a la memoria un personaje
mitológico: el Peritio (1), que Borges nombra como uno de los seres
imaginarios. El Peritio es enemigo del género humano. Este ser que algunos dicen
que tiene las plumas de un color que va desde el celeste al verde oscuro, se
baña con la sangre de su víctima hasta que sus plumas quedan teñidas de rojo,
convencido que con esto obtiene el favor de los dioses, huye hacia las alturas.
Tienen la particularidad que cuando los ilumina la luz del sol, no proyecta su
propia figura, sino la sombra de la víctima que acaban de matar.
Me pregunto
¿Qué sombra proyectaría la condesa Báthory cuando le daban los rayos del sol?
Con seguridad no sería humana ¿De algún ser mitológico tal vez?... Dicen que
ningún arma detiene al Peritio, pero queda el consuelo que no pueden matar a
más de un hombre.
En este punto es donde el ser mitológico se vuelve humano y
la mujer vampiro, sadomasoquista y sedienta de juventud se transforma en ser
imaginario.
(1): “Los Peritios habitan en la
Atlántida y son mitad ciervos, mitad aves. Tienen del ciervo la cabeza y las
patas. En cuanto al cuerpo, es un ave perfecta con sus correspondientes alas y
plumaje. (...)Se los ha visto a gran altura en las Columnas de Hércules.”
Jorge Luis Borges – El libro de
los seres imaginarios.
Mónica Marchesky
Publicado en revista de creación Adamar (España)
Publicado en revista de creación Adamar (España)
No hay comentarios:
Publicar un comentario