jueves, 26 de abril de 2018

ERZSEBET BHATORY

LOS DEVORADORES DE SOMBRAS

Selección de personajes mitológicos


Convivimos desde tiempos remotos con personajes mitológicos.

Buscando información de perfiles entre asesinos seriales, me encontré con la historia tan cruel como original. Erzsebet Bhátory (1560-1614) la llamada “Condesa sangrienta”. 
Con sólo nombrarla me abruman los nombres de 650 jóvenes mujeres entre 12 y 18 años que la Condesa ordenó matar, convencida que la sangre de las desdichadas le conservaría la bellaza y juventud para siempre. 

Practicó una serie de artilugios de tortura que la llevaron al primer lugar entre los asesinos más nombrados y fue sin duda motivo de admiración por más de uno de ellos. 
Estos personajes tienen hambre de “identidad”. A veces no pueden satisfacer sus necesidades y buscan en las sombras una conducta que los ayude a tener el favor de los dioses, la inmortalidad o el “aliento divino” de Prometeo. 
Según crónicas palaciegas, “La Báthory” se valió de una cómplice: “La virgen de hierro”. Ésta era un autómata mecánico con cuerpo de mujer, la cual abrazaba a sus víctimas y mientras sonreía, clavaba puñales desde sus senos a las infortunadas ninfas. 
La bella y fría condesa húngara Erzsabet, solía sentarse con un níveo vestido bajo una jaula de hierro, mientras jóvenes eran torturadas con puñales y puntas hasta desangrarse; dicha sangre se escurría sobre su vestido tornándolo rojo, entonces, satisfecha se retiraba hacia sus aposentos. 

Este comportamiento tan inverosímil, me trajo a la memoria un personaje mitológico: el Peritio (1), que Borges nombra como uno de los seres imaginarios. El Peritio es enemigo del género humano. Este ser que algunos dicen que tiene las plumas de un color que va desde el celeste al verde oscuro, se baña con la sangre de su víctima hasta que sus plumas quedan teñidas de rojo, convencido que con esto obtiene el favor de los dioses, huye hacia las alturas. 
Tienen la particularidad que cuando los ilumina la luz del sol, no proyecta su propia figura, sino la sombra de la víctima que acaban de matar. 
Me pregunto ¿Qué sombra proyectaría la condesa Báthory cuando le daban los rayos del sol? Con seguridad no sería humana ¿De algún ser mitológico tal vez?... Dicen que ningún arma detiene al Peritio, pero queda el consuelo que no pueden matar a más de un hombre. 

En este punto es donde el ser mitológico se vuelve humano y la mujer vampiro, sadomasoquista y sedienta de juventud se transforma en ser imaginario.



(1): “Los Peritios habitan en la Atlántida y son mitad ciervos, mitad aves. Tienen del ciervo la cabeza y las patas. En cuanto al cuerpo, es un ave perfecta con sus correspondientes alas y plumaje. (...)Se los ha visto a gran altura en las Columnas de Hércules.”

Jorge Luis Borges – El libro de los seres imaginarios.

Mónica Marchesky
Publicado en revista de creación Adamar (España)

No hay comentarios:

Publicar un comentario